SI YO FUERA ARQUEÓLOGO EN EGIPTO...
Estos son los relatos que han creado Chammse y Julia en clase de Lengua. Se trataba de imaginar que eran auténticas arqueólogas en Egipto, y que, investigando en las pirámides, llegaban hasta la sala del mismísimo faraón...
"EL DESCUBRIMIENTO", por Julia. Ilustración de Mª Paulina.
Después de muchos años de investigación, mis compañeras arqueólogas y yo estábamos ahí, enfrente, a punto de entrar a los pasadizos de la pirámide, en donde el cuerpo del faraón, Ptolomeo V, descansaba en paz.
Ya en los pasadizos, me puse a pensar en todo lo que mis compañeros y yo habíamos pasado para llegar hasta donde estábamos, y que, en cuanto descubriéramos la sala donde yacía el cuerpo del faraón, todas las aventuras que pasamos y los nuevos amigos que habíamos hecho, se irían a tomar vientos y que, después de unos cuantos meses, nadie se acordaría de nadie.
- ¡Eh, chicos, venid! - dijo Carla gritando. Creo que he encontrado algo.
Todos fuimos pitando hasta donde estaba Carla para ver qué había encontrado.
- ¡Vaya! - exclamamos todos a la vez. ¡Es alucinante!
Enfrente de nosotros había una especie de puerta llena de jeroglíficos antiguos. De inmediato supimos que esa puerta conducía a la recámara donde descansaba el cuerpo del faraón.
Con un poco de fuerza y herramientas logramos abrir la puerta y, sí, era lo que creíamos.
- ¡Lo encontramos!- dijo Enrique. ¡Lo hemos encontrado!
Su cara se llenó de alegría y entró corriendo a la sala (es verdad que daba un poco de "yuyu", pero daba igual).
Después de haber cargado todo el camión, que nos esperaba fuera de la pirámide, llegó la despedida. Carla, Enrique y yo nos dimos un abrazo superfuerte, de esos que no quieres que se acaben nunca. Hicimos la promesa de que nunca nos olvidaríamos los unos de los otros.
Antes de subirse al tren para ir al aeropuerto, Carla y Enrique se bajaron para decirme algo.
- Nunca te olvidaremos - dijeron los dos.
- Yo tampoco os olvidaré - dije yo entre sollozos.
Se volvieron a subir al tren y se marcharon.
Cuando metí la mano en el bolsillo noté algo extraño. Lo saqué y... era un llavero con una foto que nos habíamos hecho el primer día que nos conocimos. Debajo ponía:
- Próximo destino: París (Francia)...
¿Qué podría significar? La verdad, no lo sé, pero siento que nos volveremos a ver muy pronto.
"EL CAIRO", por Chammse.
Hola, soy Mindia, pero llámame Mindi. Tengo treinta y dos años. Soy arqueóloga y estoy buscando un sitio donde encontrar un tesoro.
- ¡Ya sé, iré a Egipto, con mi amiga Laura! Ahora la llamo, a ver si se apunta.
- Dice que vale, que vendrá, que ya ha reservado el avión mientras hablábamos.
Ya es el día, estoy en el aeropuerto con Laura y ya nos toca entrar. Después de un montón de horas de vuelo, llegamos. ¡Vamos hacia el hotel de El Cairo!
Dejamos las maletas y nos fuimos a comer una comida tradicional. Comimos también un pastel de cacahuete.
- Ya es la hora de ir a la preciosa y calurosa ciudad de El Cairo.
Tras dos horas, llegamos a las pirámides. Laura, alucinada y yo viendo una.
Cosa flipante, era un precioso tesoro. Había un rubí rojo brillantísimo y aquel diamante negro.
Laura y yo decimos que aquel tesoro con anillos cincuenta quilates y oro, etc. debería ser para el Museo Egipcio.
